martes, 8 de abril de 2008
NO LLORES HOMBRE
No llores hombre
levanta tu cabeza y mira el cielo
Desde allí ,la luz divina
alumbrara tu senda.
Agobiante es el andar por los caminos.
y las piedras se interponen a tus pasos,
mas no cejes en tu intento
pues el tiempo que te espera,
es arduo y mucho.
Y si hoy de tus manos curtidas
escapan las semillas
que en el polvo se esparcen.
Mañana tierra fértil será
Deja que brote la vida.
Y si hoy el corazón se te acongoja
al ver la miseria
del hombre por el hombre,
deja aflorar el alma en cada gesto,
aunque aparezca ruindad ante tus ojos.
Sentirás el alivio humilde,
de la entrega
CONFESAR
Confesar el dolor insistente
que se apropia soberbio del espacio,
ahogando hasta el aliento.
Confesar con el llanto, la febril incoherencia
de existir.
Confesar con el gesto cuando el amor invita.
y el temor manifiesto de perder el momento.
Confesar que la ausencia eclipsa la ilusión y la esperanza
como el ave que se aleja hacia la nada.
TETRICO PASADO
Muro
Muro de piedra doliente,
tus gritos se esparcen por el mundo.
Allí, donde tu métrica termina, esta la libertad.
División insufrible, que carcome el hueso.
Sucumbirán los débiles...
Cómplice silencioso el sol, ilumina tus contornos,
grises e inmóviles
El barro rechaza tu presencia,
empuja hacia la luz, para arrancarte,
en vano intento.
Diabólica estructura de mentes abismales.
Caerás como un meteoro.
El amor ablandara el cimiento,seras polvo del polvo,
Y te convertirás en viento.
Muro de piedra doliente,
tus gritos se esparcen por el mundo.
Allí, donde tu métrica termina, esta la libertad.
División insufrible, que carcome el hueso.
Sucumbirán los débiles...
Cómplice silencioso el sol, ilumina tus contornos,
grises e inmóviles
El barro rechaza tu presencia,
empuja hacia la luz, para arrancarte,
en vano intento.
Diabólica estructura de mentes abismales.
Caerás como un meteoro.
El amor ablandara el cimiento,seras polvo del polvo,
Y te convertirás en viento.
MASCARAS
Máscaras
Máscaras que ocultan verdades y mentiras. Los buenos y los malos; los primeros las
usan como escudos a resguardo de Lucifer, que suelto arremete con sus bocanadas de fuego azufrado. Los malignos se enfilan detrás de la gran mundana hipocresía, en el tedioso andar de la rutina. Ubicadas en el espacio más demostrativo del hombre, no se inmutan, se perfilan como son, frías e insensibles. Objetos descartables. Opciones limitadas en un mundo decadente, cruel e indiferente. Máscaras utilizadas cada día, maquillaje borrable cuando las sombras de la noche llegan y cada quien dialoga con su almohada. Y es en ese momento donde aflora el sentimiento sin mentira. Máscaras de la vida.
Máscaras que ocultan verdades y mentiras. Los buenos y los malos; los primeros las
usan como escudos a resguardo de Lucifer, que suelto arremete con sus bocanadas de fuego azufrado. Los malignos se enfilan detrás de la gran mundana hipocresía, en el tedioso andar de la rutina. Ubicadas en el espacio más demostrativo del hombre, no se inmutan, se perfilan como son, frías e insensibles. Objetos descartables. Opciones limitadas en un mundo decadente, cruel e indiferente. Máscaras utilizadas cada día, maquillaje borrable cuando las sombras de la noche llegan y cada quien dialoga con su almohada. Y es en ese momento donde aflora el sentimiento sin mentira. Máscaras de la vida.
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