miércoles, 30 de junio de 2010

EL DIA QUE SE DESCUBRIO LA VERDAD

Okinawa es un japonés al que sus padres trajeron de pequeño a Bs. As.
Joven de suaves maneras, es el analista de la empresa.
Ignacio Alto, de mediana edad, con algunas canas bordeando sus sienes, de aspecto varonil y seductor. Es jefe de sección de la Petrolera Techan.
Emilia, fina, no muy alta, culta e inteligente, rondando los treinta y cinco años, muy independiente. Es una de las profesionales de la sucursal Contaduría.
Gerente, estatura normal, canoso, cincuentón, elegante y con gesto
adusto


Ellos se sentían plenos mientras se fundían en un cálido abrazo, ni siquiera sintieron el ruido de la puerta y de pronto lo tuvieron delante. El gerente se había olvidado unos expedientes y había regresado a buscarlos. Le resulto muy difícil contener su ira. Los vio tan felices. Ella, Emilia a la que tanto quería desde hacia tiempo, la que siempre se había negado a iniciar una relación amorosa con él, estaba alli en los brazos de su empleado Ignacio, se quedo como petrificado pero pronto se repuso y se fue hasta su oficina recogió los papeles y sin mediar palabra salió dando un portazo. Okinawa aparento estar ensimismado en el monitor de la computadora, la presencia imprevista lo sorprendió. Ignacio y Emilia siguieron abrazados pero la blancura de sus rostros mostraba lo impactados que estaban
Solo fue un momento, luego se levantaron de sus asientos y salieron a la calle, estaban tan enamorados, que ese percance no les impediría disfrutar de lo que restaba del día.
El amor elige.
Silvia N. Fabiani

No hay comentarios.: